DÍA 71: MALDITA BURROCRACIA

Estambul 0Km 
Acumulado: 4903Km  

No puedo entender la complejidad de los humanos para resolver las cosas.
Un ejemplo. Supongamos que a mí se me rompe un piñón: vamos al mecánico, le decimos “rotura del piñón doce” y después de una hora y veinte euros todo arreglado.
Que lo que se funde es el cambio: ochenta euros, una tarde y problema resuelto. Sencillez y practicidad bicicletera como digo yo.
Hoy Adolfo se ha hecho el tour de las embajadas. Ha visitado todas. La de Azerbaiyán, Kazajistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Los muy cabrones tienen cada una en un extremo de la ciudad.
¡Ah bueno! cuando estaba muy desesperado también visitó la de Españistán pero eso os lo cuento luego.
Empecemos con las orientales. Lo dicho, cada una en una esquina de la ciudad.

Y anda que Estambul no es grande.

En la de Kazajistán solo hablaban Kazajo y turco. Estamos jodidos. Con el Adolfino de Adolfo no logramos superar los saludos protocolarios. Después “ni pa Dios”. Os lo digo en serio, no consiguió entenderles una puta palabra. Solamente que mirara en la página web de ellos, que viene en varios idiomas.
Salió de allí más caliente que un cura en un concierto de Shakira y piró escopeteado a la embajada de Azerbaiyán a ver si tenía más suerte.
En esta ocasión iba más preparado. Tenía que sacar la información como fuese, aunque de pesado lo largaran a patadas.
Y esta vez lo logró. Dos seguratas Azerbajanos de aproximadamente metro noventa de estatura depositaron a Adolfo en la calle tras media hora de turco-adolfino incomprensible. Literal, no exagero.
Jodiñistán 2 Adolfo 0.
Adolfo que es más pesado que lechón al hombro pensó que era el momento de buscarse aliados. Allá se fue a la embajada de España, que por cierto estaba para mayor puteo donde la de Kazajistán, por lo que tuvo que desandar lo andado.
Allí todo fue mucho más florido porque le recibió el jardinero. El buen hombre le dijo que no se le ocurriera ir por Turkmenistán y que la embajada de España estaba cerrada por vacaciones.
Tomaaaa… Jodiñistán 3 Adolfo 0.
Ya os lo dije al principio, no entiendo la complejidad de los humanos y su puñetera burrocracia.

Aquí tenéis la residencia de verano del embajador español en Turquía.

Adolfo pensó que esto solo se podía arreglar de una manera: tomándose unas birras. Así que se piró a un bar cojonudo, con las cervezas a un euro y poco a poco va remontando. Lleva cinco birras por lo que la cosa se ha puesto en un 5 a 3 a favor de Adolfo y pinta aún puede mejorar.

La burocracia de lo bares Adolfo si la domina je, je...

Con esa ilusión os dejo. De momento de Estambul no nos movemos. A ver si mañana hay más suerte.
Bye, bye…