DIA7: BENDITO REINO DE LEÓN

Etapa 7: ASTORGA -LEÓN 52 KM

Salida 10:30

Llegada: 14:00

Acumulado: 442 Km

El título ya lo dice todo. Que alegría llegar a León.

Hoy todo ha cambiado y parece que nuestros cuerpos y hierros rejuvenecen por momentos.

La noche la pasamos en un antiguo convento de clarisas. El niño durmió en una antigua celda de monjas (a saber que pecados conocen esas paredes) toda forradita en madera y yo descansé en una antigua caballeriza llena de lechuzas y otras faunas nocturnas.

Después de este estupendo descanso me apareció el Adolfo a eso de las 8 de la mañana con cara risueña dispuesto para nuestro pedalear diario. Me cogió y nos dirigimos a la plaza principal de Astorga. Compró un par de cruasanes y a eso de las 8:30 de la mañana se sentó delante de la sucursal del Banco Popular esperando a que abriera.

Como en el comer y en el cagar, prisa no te has de dar, saboreamos los cruasanes y  los rayitos de sol disfrutando con la espera.

Pasado un buen rato, empecé a notar al chaval ligeramente impaciente, luego relativamente irritado, más tarde profundamente cabreado y cuando se puso jodidamente faltón me enteré de que estaba esperando en la puerta porque quería entrar al Banco.

Eran las 9:30 y el bicho despotricaba contra estos informales de Astorga, que no abrían a la hora (8:15 de la mañana).

¡La leche! ¡Cómo se las gastan estos maragatos!

Claro que eso sería sino fuera porque es un fantástico domingo, 1 de junio, día de fiesta para todos menos para el cazurro de mi dueño que no sabe en qué día vive.

Aclarada la confusión comenzamos la andadura.

Volvimos a la maravillosa N-120 que tan infausto sabor nos había dejado el día anterior. Pero hoy, camino de León, desde el principio intuimos que todo iba a ser distinto.

Todas nuestras dudas se disiparon cuando vimos el primer Puticlub. Y digo el primero, porque como buena nacional con más de 200 años de historia, no dejó de ofrecernos todo tipo de variedades de alterne. El “Flowers”, “Solo se vive una vez”, “SPA TARRÁS”, “El conejito de la suerte”…

Porque eran las 10 de la mañana, que si no paraba a renovar un poco el lubricante. 

Pues eso, bares, gasolineras, restaurantes, áreas de servicio, lo que se le pida a una nacional, vamos.

Y con este pedalear tranquilo llegamos a esta preciosa ciudad de León.

¿Dónde está Tato?
Ganadora de ayer Raquel y su familia.

Y el Adolfo se portó. Nada más llegar me metió en un autolavado y me pegó un meneo que me dejó reluciente.

Guapaaaaaaaaaa

Después paseo por la ciudad, visita a la catedral y al barrio húmedo, cervecita por aquí y el amigo feliz. La última vez que lo vi andaba de juerga con unos vascos tapeando morcillita y jamón. No sabe nada el menda…

A mí me ha dejado aparcada en pleno húmedo, con tan buena suerte que me ha tocado al lado de mi ídolo de infancia. ¿Os acordáis de la bicicleta de Miguel Induráin? Se llamaba la “Espada” y Banesto había sacado una edición especial de esta bicicleta en los 90 en versión Mountain Bike. Pues me tocó al ladito de una "Espada" de Miguel Induráin del año 93. Si, ya sé, un poco novata, pero me contó unas historias de lo más divertidas.

Aquí tenéis a mi amiga, con los colores de Banesto y Miguel Induráin inscrito en sus hierros.

Y como lo bueno si breve, eyaculación precoz, os dejo hasta mañana y que disfrutéis de la noche como yo lo haría…