.

.

sábado, 7 de junio de 2014

DIA 13: GATILLAZO MONÁRQUICO

Etapa 13: LOGROÑO -  PUENTE DE LA REINA 65 KM
Salida: 09:00
Llegada: 17:00
Acumulado: 831 Km

Navarra es un lugar de lo más de curioso. No llevo más que unas horas aquí y me parece un sitio increíble. Y aún no llegamos a Pamplona. Se nota que aquí la gente vive  bien y sabe disfrutar de la vida. Por algo son los tipos con mayor esperanza de vida en España. Buena comida, buenos vinos, buena marchuqui, buenos bicicletillos…
El caso es que si no fuera porque estamos de ruta creo que nos quedaríamos aquí a vivir. Eso sí, solo por las noches. Los días son otro cantar. Porque aquí hace un calor… Pero eso os lo cuento prontito.
Primero os diré que Adolfo se portó como buen irresponsable que es y salió a captar la noche Riojana. Solo un rato eso sí, pero el suficiente para no tener un gran amanecer.

El toro en Navarra tiene más cojones que en el resto de la Península

Partimos a pesar de todo prontito. Yo iba con unas ganas locas. No sé porqué, pero siempre empiezo con muchos más bríos que el tozudo de mi jefe. Y es que el Adolfo por la mañana es más lento que una tortuga embarazada. Va torpe y errático hasta que con el paso de las horas el barrigón se le empieza a recalentar e hinchar. Y es que tanto  gas ahí metido, a tanta presión y con tanto calor (hoy nos subió el termómetro a 35 grados) hacen de su tripa lo más parecido a un globo aerostático. Y hoy el animal con este calor iba más caliente que la panza de un parrillero.
 Y es entonces cuando ocurre algo muy curioso. El cachondo, igualito que los globos de helio (o de metano en su caso) que son menos pesados y más livianos  que el aire, se hace más ligero y comienza a dar pedales como un loco.
 Sí, ya sé que os parecerá raro esto que os cuento pero es que Adolfo es así, más raro que un perro verde.
Total, que con este calor navarro, Adolfiño empezó a pegarle como un loco. Comenzamos a serpentear por una carretera preciosa llena de curvas, pero repleta de árboles fantásticos, ríos y arroyuelos y bichería autóctona. Un paisaje precioso vamos.
Pero ¿qué pasa si a una bicicleta de más te treinta años la sometes a mucha presión? Pues claro, que pincha. Si señoras y señores la Babieca sucumbió a Navarra. Estábamos a 5 kilómetros de Puente de la Reina y estaba al borde del colapso. Y aun teníamos que llegar a Pamplona. ¡Con ese calor, Dios mío! Si se me derretían los cauchos en el asfalto.
La verdad es que tampoco me ayuda mucho el chaval que compra los parches más baratos que encuentra y claro, luego pasa lo que pasa. La historia más o menos se resume en esto:
  • un pinchazo…
  • y a los dos kilómetros otro…
  •  y a los trescientos metros, coño, el tercer pinchanzo…
  • y así hasta 7 gatillazos en 7 kilómetros.  ¡La releche!

Tuve el día más picante que un batido de guindillas.
Eso sí, Adolfo fue muy comprensivo (estaba más negro que Mandingo por culpa de la grasa de la cadena) y decidió que hoy íbamos a pasar una noche monárquica en Puente de la Reina, algo que a mí me pareció fabuloso. Y es que el día se estaba poniendo más feo que el Fari comiéndose un limón.
Joder, que subidón llegar. En todos estos días no me había alegrado tanto de alcanzar nuestro objetivo como hoy. Y es que he tenido un infierno de día.

Puente de la Reina. El oasís

Adolfo también llegó jodido de carallo. Dijo que hasta mañana no arreglaba un parche. Que de Babieca le había llegado bien por hoy.
Jo, como si yo sola tuviera la culpa. Si saliésemos a las 8 de la mañana y pedaleáramos hasta la una, otro gallo cantaría. Pero no le voy a dar la brasa.
Así que nos pegamos un buen baño, echamos una siestecita y nos fuimos a cenar. El cenó una buena fabada (hay que ir metiendo más metano para mañana) y yo un lubricante estupendo que le pasaron unos franceses que iban con unas bicicletas cojonudas.
Y ahora a dormir, que el día no fue duro, fue más…
Eso y hasta mañana.

Por cierto, hoy fue un día tan duro que nos hemos llevado a Tato al hospital. Así que no hay foto. La ganadora de ayer fue Raquel, que nos la vamos a traer aquí con nosotros por incondicional. 

5 comentarios:

  1. Lo mejor tu dieta vegetariana, para no perder la costumbre...

    ResponderEliminar
  2. Buenos días Adolfo y Babieca!

    Vaya, estuve unos díillas sin seguiros y lo que habéis avanzado, ya estáis casi en Pirineos! Adolfo se te ve fenomenal, más guapo... Ánimo con la montaña, y amodiño, ¿eh?

    Pero decidle a Luis que vigile el "copy-paste", que en la etapa 13 se dejó el recorrido del día anterior...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Esther. Es que me dio una pájara, como a la Babieca

      Eliminar
  3. me voy con vosotros sin pensarlo..ji ji aunque igual no os convenía Babiequiña que yo en el fondo soy muy prusiana..je je..anda Adolph arregla al Tato o sino te veo escondiendo a la Babieca en la foto y se te cae el concurso fijo... os mandamos a la Babieca y a ti un poquito de viento fresquito del Norte de ese que conocéis para templar esa "caló" y tirar y tirar y tirar para adelante....un abrazote

    ResponderEliminar
  4. ¡Vuela Babieca, vuela! Pero no tan alto como para perder de vista a los caracoles ;)
    /almudena

    ResponderEliminar