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viernes, 8 de agosto de 2014

DÍA 74: ANECDOTARIO ADOLFINO

Etapa 61: Estambul -  Agah Ateş, Turquía 78 Km 
Salida: 08:00
Llegada: 18:00
Acumulado: 4981 Km

Hay días en la vida de una bicicleta en los que no pasa nada y otros en los que un número extraordinario de acontecimientos se suceden. Si a estas cosas del destino le sumáis la ecuación Adolfo + lengua Adolfina, el resultado es Expediente X elevado a Cuarto Milenio.
Salimos esta mañana un poco tristones. Una semana en Estambul nos ha provocado un flechazo total con esta ciudad. Sus gentes, calles, comidas, zocos, mezquitas y olores nos han cautivado por completo.
Tempranito y sin ganas Adolfo se ha amarrado a mis viejos hierros y se ha puesto a dar golpes sobre mis bielas resacosas.

Bonitas vistas desde nuestro hotel.

No iba a ser tan fácil quebrar el hechizo con esta ciudad. Debe de ser que ella también vio algo en nosotros porque durante tres horas no nos permitió que rompiéramos lazos.
Claro que en eso tuvo mucho que ver Adolfo y su Adolfino y que esta ciudad es más falsa que las abdominales de Aznar.
Conozcamos pues los aprietos en los que su extraña lengua nos ha metido:

  • Salir por un puente para peatones y terminar en una autopista. 
  • Dos horas después de comenzar a pedalear que estés todavía en Estambul centro.
  • Que un guardia te diga que por ahí  no se puede pasar en bicicleta (un puente internacional)  y que Adolfo entienda vía libre.
  • Que te amenacen con ponerte una multa y que Adolfo se crea que le están invitando a cruzar el puente en el coche patrulla.
  • Que se siente encima de mis alforjas un profesor de secundaria para indicarnos cuál es el camino.
  • Que pases tres veces por delante del estadio del Fenerbahce  y pienses que de cada vez es un estadio diferente.
  • Que tengas que parar a cagar tres veces en dos horas.
  • Que pinche cuatro veces en una mañana.
  • Que acabes metida en un autobús para salir de la ciudad bajo amenaza de pasar por el caldero.
Pero el tío no se dará cuenta que siempre pone el mismo nombre...


Pero como Adolfo es un crack al final lo conseguimos.

Casi no me lo creo al llegar al Mar de Marmara.

Arriba pone que hemos hecho 78 km pero os aseguro que hemos tirado bastantes más.
Después de salir de la ciudad todo ha sido más fácil. Nos hemos metido casi ochenta kilómetros en cuatro horas. ¡Bien! Adolfo sigue en forma. Y yo también. En Agah Ates encontramos un hotel de carretera y allá nos metimos. Después de las comodidades de Estambul tirarse al monte el primer día iba a ser demasiado.
Mañana ya no hay grandes ciudades. Vía libre para kilometrada. Ojala.
Ya os contaré…

1 comentario:

  1. Hola Adolfo.

    Forza desde Vigo. Ánimo que ya falta poco.
    Saludos de parte de Cristina y Benito.
    Un poco perjudicados por lo de apagar la sed....
    Bkos


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