.

.

miércoles, 18 de junio de 2014

DIA 24: EL TRIÁNGULO DE LAS VERRUGAS

Etapa 23: Aigues-Mortes   -  Carry-le-Rouet   115 Km  
Salida: 9:00
Llegada: 18:30 
Acumulado: 1697 Km

Menuda etapita rompetubulares tocó hoy. Desde luego lo que no mata te hace Darth Vader...
Adolfo se queja de que es rompepiernas. Pero...!Hay de mis pobres ruedecillas!. O quién lo pasa peor, ¿las piernas de Adolfo con las subidas y bajadas, o mis tubulares con tanto adoquín y carreteras secundarias destrozadas?
Esta Costa Azul francesa es así de pija, tan pronto te encuentras con avenidas al borde de playas increíbles, como te coges un camino sin asfaltar que te deja las tuercas mirando a Pamplona.
Al principio de la etapa, Adolfo, con tanto cambio de asfalto, sube y baja e indecisiones mapisticas, estaba más alterado que el código genético de la oveja Dolly.

¿Dónde está Tato?
Si, ya sé que tiene poca calidad, pero la intención es lo que cuenta.
Ganadora de ayer: Raquel, que juega en otra liga.

¡Jo!, esta primera parte de la etapa fue bastante rollo hasta para mis pedales.  Y eso que el chiquillo descansó está noche estupendamente. Pero estos precios marselleses, conflictos con el mapa y calores extremos lo ponen más  nervioso que Pinocho en la máquina de la verdad.
Por suerte vamos pegaditos a la costa y de cuando en cuando saca sus bermudas, se pone las gafitas de buceo y se pega un refrescante chapuzón.
Aquí todo Dios va con sus bermuditas pijolas. El sitio es de lo más chip, que por algo le llaman la Rivieira francesa. Podrían llamarle las bermudas francesas, le iría al pego.
Eso sí, traeros un buen puñado de dólares.
De lo contrario estáis destinados a comer de hornillo portátil, lavaros en las duchitas de la playa y cagar de monte. Todo eso es al precio económico de cero euros. Pero que carallo, que sensación de libertad y felicidad. ¿Quién dijo que hacía falta dinero para ser feliz? Aquí estamos nosotros, con una mano delante y otra detrás y más felices  que  McGyver en un desguace de coches.

Mirad si está feliz el chiquillo que le importa un carajo tener el objetivo de la cámara lleno de mierda.

Pero he de deciros que este triángulo de las bermudas que forman Montpellier, Marsella y Niza en algunos puntos tiene trampa. Concretamente en Sant Louis de Rhone, distrito pintoresco por el que la ruta ineludiblemente te obliga a pasar.
Menudo arrozal lleno de mosquitos y purines de ganado. Un sitio más asqueroso que un chupón en un grano de pus. ¡Madre mía que lugar tan jodido!.
De aquí deben sacar el arroz con el que nutren a toda Francia porque menudos campos. !Joder, tienen arroz para dar y tomar!. Así son de estreñidos estos gabachos.
Pero eso amigos no fue lo peor.
De pronto se levantó un viento y toda la mierda de los purines recién rociados se esparció por nuestros cuerpos y cuadros cuan pomada de culo para bebes. Ya sabéis, la mierda llama a la mierda. Buahhh…teníais que ver cómo me quedó el cuadro. Y Adolfiño los brazos y piernas.
Escapamos de allí como pudimos. Pero Adolfo descubrió al cabo de unos kilómetros unas verrugas en sus extremidades que antes del arrozal no existían. Jopé, que peligro tiene la bici. Esto es mucho más peligroso que entrar sin protección en la Central de Fukushima.
La decisión estaba clara. Piramos para la playa a darnos un bañito y en la zona de Fos-Sur-Mer (que manía estos franceses con los guiones) nos echamos al mar a limpiar nuestros tatuados cuerpos (de mierda). Afortunadamente las verrugas de Adolfo se extinguieron.

Para que veíais que  bien pinto en la Costa azul.

Bueno yo no fui al mar exactamente, pero una manguera de un operario de mantenimiento hizo las veces de ducha.
Ahora ya estamos recogidos en una playa maravillosa en Carry-le-Rouet.
Adolfo se va meter un arroz (será masoquista, como si no le hubiese llegado arroz por hoy, no quieres caldo, toma cinco tazas coño) con albóndigas. Estamos rendidiños.
Lo dejamos aquí y ya sabéis…! uusia seikkailuja huomenna!



4 comentarios:

  1. gracias por ir contando tus aventuriñas Babieca...nos haces soñar que os acompañamos...por ahí non ten pinta de mirarse moitos caracois pero habelos hailos así que no os olvidéis de parar y disfrutar del buscarlos....; a Tato lo "intuyo" en la cabeza del caballito blanco¿?... estoy "taaaaan segura" que apostaría mismamente a mi suegra mismo...jua jua jua.....

    ResponderEliminar
  2. Babieca, dile a tu compañero que saque alguna foto de esas playas tan fabulosas, para sentir un poco de envidia, que aún tenenos el olor de esta travesía...¡ qué horror!

    ResponderEliminar
  3. Estamos (Enrique, Noa, Carlos y yo) en La Cabaña brindando con una Estrela Galega por vosotros y vuestra aventura. Bicos

    ResponderEliminar